REFLEXION: En este texto la verdad quedamos impresionadas, por los bastos errores que se comenten a la hora de dar clases, a la hora de proponernos como base primordial de una situación educativa, que error, es pronunciar el hecho de diseñar actividades como medio de aprendizaje como única opción de obtener algo a través de una comunicación y transmisión de ideas, puesto que el alumno es nuestra materia prima, es nuestra lucha contra la sociedad, nuestro destino contra la ignorancia, nuestro día a día que concibe el crecimiento mundial. Mi alumno, no solo es quien me provee de experiencias que anticipan a la toma de decisiones, mas bien es mi todo, es mi protagonista en el estudio de campo, así que si mi enseñanza esta propuesta como un cambio social, mi evaluación debe contener un cambio conceptual y más bien procedimental, en este escrito, comprendí la demasiada importancia que conlleva el hecho de que no apliquemos evaluaciones adecuadas hacia los resultados no solo numerosos sino notorios, cambiar la forma de evaluar no solo es aplicar diversas actividades, dejar de jugar o jugar, utilizar dinámicas o permanecer estático, mas bien este cambio, se enfoca al hecho de hacer notar al alumno la gran capacidad que tiene de aprender y ser mejor como individuo racional, demostrarle que vale como parte de un grupo como parte de una familia y un espacio aliño, al mismo tiempo demostrarle que los instrumentos se dan en la escuela pero los aprendizajes se dan en la vida, decidir inculcarle valores autónomos y requerir su mero compromiso a la hora de aprender y desarrollar actividades que comprometan a todo un gremio interesado, el alumno piensa, reflexiona, atiende responsabilidades, disfruta del aprender, lo único que hace falta es hacerlo notar de todos estos beneficios a partir de su autoevaluación, eliminando comparaciones similitudes y competencias mal enfocadas, mi alumno es un ser individual que merece un trato diverso, y una atención especializada, mi éxito no radica en el diez de 35 en un grupo de 40, sino en el avance notorio de 1 alumno con dificultades para evaluar sus competencias en relación entre su antes y su después. Mi alumno es lo que yo propicio a la hora de demostrar lo que es.
REFLEXION:
ResponderEliminarEn este texto la verdad quedamos impresionadas, por los bastos errores que se comenten a la hora de dar clases, a la hora de proponernos como base primordial de una situación educativa, que error, es pronunciar el hecho de diseñar actividades como medio de aprendizaje como única opción de obtener algo a través de una comunicación y transmisión de ideas, puesto que el alumno es nuestra materia prima, es nuestra lucha contra la sociedad, nuestro destino contra la ignorancia, nuestro día a día que concibe el crecimiento mundial.
Mi alumno, no solo es quien me provee de experiencias que anticipan a la toma de decisiones, mas bien es mi todo, es mi protagonista en el estudio de campo, así que si mi enseñanza esta propuesta como un cambio social, mi evaluación debe contener un cambio conceptual y más bien procedimental, en este escrito, comprendí la demasiada importancia que conlleva el hecho de que no apliquemos evaluaciones adecuadas hacia los resultados no solo numerosos sino notorios, cambiar la forma de evaluar no solo es aplicar diversas actividades, dejar de jugar o jugar, utilizar dinámicas o permanecer estático, mas bien este cambio, se enfoca al hecho de hacer notar al alumno la gran capacidad que tiene de aprender y ser mejor como individuo racional, demostrarle que vale como parte de un grupo como parte de una familia y un espacio aliño, al mismo tiempo demostrarle que los instrumentos se dan en la escuela pero los aprendizajes se dan en la vida, decidir inculcarle valores autónomos y requerir su mero compromiso a la hora de aprender y desarrollar actividades que comprometan a todo un gremio interesado, el alumno piensa, reflexiona, atiende responsabilidades, disfruta del aprender, lo único que hace falta es hacerlo notar de todos estos beneficios a partir de su autoevaluación, eliminando comparaciones similitudes y competencias mal enfocadas, mi alumno es un ser individual que merece un trato diverso, y una atención especializada, mi éxito no radica en el diez de 35 en un grupo de 40, sino en el avance notorio de 1 alumno con dificultades para evaluar sus competencias en relación entre su antes y su después.
Mi alumno es lo que yo propicio a la hora de demostrar lo que es.