“La organización de los contenidos”
, en La práctica educativa. Cómo enseñar,
Barcelona,
En esta
presentación, considero que profundizamos aquello que observamos en la
planeación, en este caso jerarquizamos los contenidos, observamos los enfoques,
determinamos las propuestas, ubicamos los propósitos y captamos lo posiblemente
aprendido.
Organizar los
contenidos no significa elegir los fáciles o discriminar los difíciles, o viceversa,
significa, diseñar una clase efectiva que abarque contenidos prudentes,
que nos lleven a una enseñanza y un
aprendizaje fructífero.
Saber que
necesitan saber los alumnos, implica saber cómo aprenden de forma individual,
estos factores en conjunto nos proveen de estrategias para llevar a cabo la
planeación, para diseñar actividades que nos encaminen al cumplimiento tanto
del propósito como del propio reto de aprendizaje.
Los
contenidos son diversos, son difíciles, son complicados, pero al fin y al cabo
tienen un propósito y el fin último de la educación es siempre plantear al
alumno, como el contenido que se debe abordar para desarrollarlo en la vida
cotidiana.
Los
contenidos son nuestra herramienta, nuestro camino para mejorar el aprendizaje
de los estudiantes.
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